Hace unos quince años que no traía el cabello tan corto: al hombro. (No es necesario hacer cuentas de mi edad, estoy a nada de llegar a los cuarenta y espero tener cerca a la gente que amo y que creo que me ama).
Me gusta traerlo largo, por la sensación que me produce al rozar la espalda, porque tengo una manía de años cuando lo acomodo sobre el hombro derecho, porque se me resbalan las penas cuando lo lavo, porque me siento distinta cuando lo alacio, porque enredo mis sueños en los rizos.
Era un despunte y fueron centímetros, seguramente mi mente volaba en algún cielo cuando ocurrió, que no me di cuenta hasta después. No me encantó la idea y de algún modo sentí algo que aún no defino, cuando sentí ese vacío sobre la espalda y solamente atiné a decir: finalmente es cabello, ya crecerá de nuevo.
Entonces, ocurrió. Abrí la caja de Pandora: el lugar dónde guardo mis libretas y agendas de años. Y leí. Leí al menos siete años de mi vida.
Fueron horas que transcurrieron en azul, con algunas risas, suspiros nostálgicos, momentos de reflexión y lágrimas. Si, lloví y en algunos instantes me volví tormenta.
La esencia no cambia, soy lo que soy y según mi propia tinta, soy eso que me han dicho tantas veces "demasiado linda", soy la que da oportunidades creyendo en lo falible del ser humano, la que no guarda rencores, la que perdona fácilmente, la que justifica a los demás cuando se portan descorteses conmigo, la que no pide explicaciones, la que se enamora con cada célula y ama con el alma.
Apareció de pronto, en grande, una frase que puse para recordar: SER RECICLABLE SIGNIFICA TENER VARIAS VIDAS.
Soy poco amiga de la rutina y siempre ando de un lado a otro, me he reinventado varias veces, he hecho cosas que jamás pensé que haría y he aprendido mucho en el trayecto.
Así pues, tomé lo leído y lo arrojé al cesto de basura. De la misma forma hice limpieza al armario, a los cajones, al celular y a muchos recuerdos.
Tal vez alguien lea algo y enamore a alguien más o mejor aún, se enamore de sí. Mis letras las lancé al viento y con ellas se fueron horas de inspiración, que cual polvo de hadas, espero hayan caído en algún ser que necesitara confort en su alma.
Estoy en proceso de reciclaje, reinventando-me de nuevo.
Si decides permanecer conmigo en este maravilloso viaje llamado vida, bienvenido seas. Si no, gracias por haber estado.
Evolucionar, soltar, arriesgar, empezar de nuevo, cambiar de planes, amar sin miedo, liberar la mente, dejarnos amar. Reinventarse, que la vida es una y hay mil formas de hacerla mejor.
Y tú ¿te quieres reciclar?
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